Archivo del mes: julio 2016

Fin de curso, fin de fiesta

Mi universidad mantiene una política curiosa: al final de cada curso, los estudiantes evalúan el desempeño docente. Hay puntos que me parecen relevantes de esta evaluación, pues creo que mantener el respeto por lo estudiantes o llegar temprano son parte del ABC de la docencia. Hay muchos elementos de la encuesta que me desconciertan, sobre todo aquellos que están tabulados y cuya calificación es numérica. En cambio, hay otros que me fascinan. La parte más importante y más reveladora está compuesta por los comentarios “libres”.

Cada fin de curso está acompañado por el ritual desgastante de revisar mis encuestas. No sé qué importancia otorgarles, pero sí sé que tienen un efecto sobre mi autoestima. Inmediato.

Ayer revisé las evaluaciones que han hecho mis estudiantes de mi desempeño, del de mi compañera y del varios aspectos de la cursada de la materia de género. Pero, como siempre, los comentarios libres son lo que deslumbran, conmueven, irritan, exasperan o (me) callan.

Una estudiante escribe, a modo de síntesis del curso: “Me cuesta definir un contenido concreto de incorporación de conocimiento, pero te cambia la forma de mirar el mundo, ya que el género es un tema que nos atraviesa en su totalidad.”

Y, pienso, entonces estuvo bien. Entonces, a no dudarlo, fue un buen curso. Y, entonces, hay que mejorar y cambiar cosas, pero hay un espíritu (y como diría Saxl, perdonen la palabra) que debe permanecer. Cortamos cabezas.

Andrea Mantegna (o seguidor), Judith con la cabeza de Holofernes, 1495/1500.

El objetivo general está cumplido, ¿no? “Te cambia la forma de mirar el mundo”. “Te cambia la forma de mirar el mundo”. “Te cambia la forma de mirar el mundo”.

Trazos invisibles existe

El día llegó. Hay doscientos libros cuya portada dice mi nombre y un título. ¿Publiqué un libro o publiqué mi libro? Publiqué mi libro, el libro que quise y pude escribir.

Un libro propio.

El Facebook me dice que hay más de doscientas personas que “aman” la fotografía de varios ejemplares de mi libro que subí a mi perfil . Varias decenas de personas me escribieron para preguntarme dónde pueden conseguirlo en Buenos Aires, Rosario o Santiago de Chile. Estoy ansiosa. ¿Tiene público el libro publicado?

Berthe Morisot, La madre y la hermana de la artista, 1869/1870.

Trato de imaginarlos, de imaginarlas. ¿Quiénes son, qué esperan de este libro, por qué gastarían plata y tiempo en él? Compartimos algo: una inquietud, un malestar, frente a la invisibilización de las mujeres en las historias del arte. ¿Compartiremos la dicha de hallarlas ocupadas en pintar, dibujar, esculpir? Ojalá.